Como de costumbre preparamos un rico chocolate con bizcochos y pastel vasco (que como siempre corre a cuenta de cooperativa Peñascal) para hacer la espera mejor y mas calentita mientras Olentzero escucha a todos los niños que se acercaron a su caseta a pedir los últimos regalos antes de que empezase el reparto.
Esperamos que Olentzero estuviera a gusto entre nosotros y que el año que viene nos guarde un hueco en su apretada agenda.
Aquí os dejamos algunas fotos de nuestro amigo con los niños y niñas, y los que ya no lo son tanto.
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